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CONDUCIR CON LLUVIA, ¿CÓMO TENGO QUE ACTUAR?

Teniendo en cuenta que la lluvia aparece en siete de cada diez siniestros con mal tiempo y que este fenómeno meteorológico es de los más frecuentes en España -aunque últimamente menos de lo que sería necesario debido al cambio climático-, a todos los conductores nos viene bien tener algunas nociones básicas sobre cómo conducir con lluvia.

El estado del vehículo y la pericia del conductor son claves a la hora de enfrentarnos al mal tiempo.

Con las primeras gotas

Chispea y parece poca cosa pero ¡cuidado! porque estas primeras gotas son traicioneras. La razón principal es porque al mezclarse con el polvo y la grasa que hay en la carretera, el firme se convierte en una pista muy deslizante.

¿Qué hacer?

• Ante las primeras gotas, lo primero que hay que hacer es aumentar la distancia de seguridad respecto al vehículo que nos precede.

• Con un firme deslizante la distancia de frenado se alarga y aumenta el peligro de colisión, por tanto, reducir la velocidad es clave. Con el suelo mojado es necesario reducir la velocidad casi un 18% respecto a un día sin lluvia, según estudios de la Dirección General de Tráfico (DGT)

• También tienes que conducir de forma más suave, evitando aceleraciones o frenazos bruscos.

Evita los adelantamientos, ya que además de peligro de derrape, también la visibilidad es menor tanto para ti como para el resto de conductores. Aquí tienes las claves para realizar un adelantamiento con seguridad.

Ante una curva, trata de frenar en línea recta y soltar el pedal del freno antes de girar el volante.

Estas mismas recomendaciones te serán muy útiles en caso de que las primeras gotas den paso a la lluvia continua.

Pasado el verano es un buen momento para cambiar los limpiaparabrisas del vehículo. Son fundamentales para una buena visibilidad.

Con lluvias fuertes

Además de todo lo dicho en el apartado anterior, sigue estos consejos:

Evita circular por zonas de riesgo, cerca de ríos, pantanos, embalses…

Si te sorprende una tromba de agua, busca un lugar seguro y elevado. Huye de un paso subterráneo, un túnel o garaje y deja siempre el paso libre en la calzada para que puedan pasar vehículos de rescate.

Pon especial atención a motoristas, peatones y ciclistas ya que son usuarios más vulnerables y menos visibles.

No arriesgues tratando de cruzar badenes inundados o zonas anegadas, incluso aunque conduzcas un todoterreno.

Si no tienes más remedio que circular por una zona inundada: conduce muy lentamente y si el coche es manual, pon la primera marcha porque así evitas que el motor se moje y se pare.

Abandona el coche cuando notes que éste desliza sobre el agua.

En caso de riada

Con aviso de temporal o nivel de riesgo alto, lo más sensato es no coger el coche pero si te ves sorprendido por una riada, aquí tienes algunos consejos.

Conduce por carreteras principales, evitando carreteras secundarias o caminos.

• Aunque sea una vía que suelas transitar, no te dejes llevar por la confianza. No intentes cruzar una vía conocida cubierta de agua porque podría esconder lodo, ramas… o se podría haber producido un socavón.

Abandona el coche cuando notes que éste desliza sobre el agua. Si pierde el agarre sobre el suelo empezará a ser arrastrado por la corriente.

Llama a emergencias si te ves en apuros: marca en el teléfono el número 112.

No esperes a que el agua llegue a la altura de la puerta, porque podría bloquearse y no podrías abrirla. Una solución para abrir la puerta es esperar a que entre agua en el interior para que se iguale la presión (en ese caso se crea una bolsa de oxígeno en la parte superior para coger aire). En este enlace un bombero conductor nos explica cómo salir del coche y otros muchos consejos para actuar ante otros fenómenos meteorológicos.

Presta atención ante las primeras gotas porque, al mezclarse el polvo y la grasa, la pista se vuelve más deslizante.

Ante un aquaplaning

Cuando en el asfalto hay una capa de agua se puede producir el aquaplaning, con más probabilidad si los neumáticos están desgastados. Esto se produce porque los neumáticos pierden el contacto con el asfalto y patinan de forma descontrolada.

Si te acercas a un charco o balsa de agua, anticípate y reduce la velocidad. A menor velocidad, el neumático mejor su capacidad de evacuar el agua.

¿Qué hacer cuando se produce aquaplaning?

Levanta el pie del acelerador, pisa el embrague, pon recta la dirección, sujeta con fuerza el volante y no frenes. Acelera con suavidad y una vez consigas salir del agua y el neumático consiga adherencia, continúa la conducción normal.

Si se produce sobreviraje, es decir, pérdida de tracción del tren trasero: gira el volante hacia el lado donde se está produciendo el derrape. El objetivo es conseguir que el coche de nuevo se sitúe en línea recta.

Más información sobre qué es el aquaplaning y cómo evitarlo.

 

Neumáticos y escobillas, en buen estado

Para afrontar una conducción con lluvia más segura y evitar sustos innecesarios, lo aconsejable es circular con neumáticos con una profundidad del dibujo por encima de los 2 milímetros -la legal es 1,6 mm). Más info sobre cuándo cambiar los neumáticos y cómo elegirlos.

También es importante que tras el verano te asegures de que tu vehículo cuenta con escobillas limpiaparabrisas en buen estado. Si empiezan a caer las primeras gotas y dejan surcos o hacen ruidos molestos, es momento de cambiarlas. Debes saber que conducir un coche con limpiaparabrisas en mal estado supone una pérdida de visibilidad entre un 20% y un 30%.

Aquí te dejo algunas razones para revisar las escobillas limpiaparabrisas.

 

FUENTE: COCHES.NET