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ECHAR GASOLINA A UN DIÉSEL: ESTAS SON LAS CONSECUENCIAS

Diferentes propiedades

Tal como recoge el portal especializado Diariomotor, carburantes como el diésel y la gasolina guardan ciertas diferencias en sus propiedades. Una de ellas es la lubricación: mientras que el Gasóleo A dispone de esta cualidad, la Sin Plomo 95 la presenta en menor medida. Por ello, si se reposta con gasolina un coche diésel, lo más probable es que este comience a emitir sonidos extraños al circular, ya que se estaría gripando el motor por esta falta de engrase.

Asimismo, las altas temperaturas que alcanza el ciclo diésel podrían detonar la gasolina y dar lugar a una explosión cuyas consecuencias pasarían por provocar daños en sistemas de anticontaminación (FAP) y otros elementos del sistema de inyección.

De todas maneras, tal como destacan en el sitio web mencionado, la gravedad de los efectos siempre dependerá de la cantidad de combustible insertado, siendo el llenado completo el que provocaría que el automóvil ni siquiera arranque.

¿Hay vuelta a atrás?

Para que una batería funcione a pleno rendimiento y resista las bajas temperaturas es que su estado de carga sea óptimo, con una tensión superior a los 12,4 V y verificables con un sencillo multímetro.

También, es necesario que a la hora de poner en marcha el coche, no abusemos del motor de arranque, por lo que es mejor hacer varios intentos más cortos que uno largo que agote la batería. Encender brevemente los faros contribuye a calentar la batería y que funcione mejor para arrancar el motor. Y mantener el embrague pisado también ayudará al arranque.

 

 

FUENTE: www.elperiodico.com